Implantología.

Los implantes dentales se han convertido en el mejor método para reponer de forma natural los dientes perdidos. Se comportan como una raiz artificial que se introduce en el hueso maxilar o mandibular y que permite la sujeción de una corona o prótesis dental. El proceso de tratamiento se hace en varias fases:

Estudio del caso.

Se realiza un examen clínico, una radiografía panorámica y en ocasiones un escáner dental. Con ello se determina la cantidad y calidad de hueso disponible y se hace la planificación del tratamiento para colocar los implantes en la situación ideal. Existen programas informáticos que ayudan a realizar el estudio.

Colocación de los implantes.

Es una intervención que habitualmente se realiza bajo anestesia local. No es dolorosa y en el postoperatorio se produce una ligera inflamación que cede en pocos días.

Fase de osteointegración.

Es el tiempo que tardan los implantes en "unirse" al hueso. Este periodo es variable y suele durar unos 4 meses, pudiéndose acortar en algunos casos. En esta fase se puede llevar una prótesis provisional.

Colocación de la prótesis.

En la fase final se realiza la prótesis a medida.

Cuando no hay hueso.

Para colocar el implante es necesario que el hueso tenga una determinada altura y anchura. Si no existe hueso suficiente pueden indicarse procedimientos quirúrgicos adicionales para aumentar la masa ósea o facilitar su regeneración.

(tomado de la guía para pacientes de la SOCIEDAD ESPAÑOLA DE CIRUGÍA ORAL Y MAXILOFACIAL)
Versión para imprimir | Mapa del sitio
maxbucal. Dr. Luis Antonio Sánchez Cuéllar